El mandato revalidado en las urnas permite "deshacerse de cuanto nos mantiene anclados en el pasado", dijo Tsipras, citado por el diario Kathimerini, al dirigirse a sus simpatizantes desde la Plaza Klaftmonos de Atenas.
Entre los objetivos prioritarios, el líder de Syriza mencionó el de "poner fin a una corrupción sistémica".
Con el 72 por ciento de las papeletas escrutadas, Syriza lidera el recuento con el 35,45 por ciento de los apoyos, lo que equivaldría a 145 de los 300 escaños en el nuevo Parlamento, según los datos del Ministerio del Interior.
En su intervención, Tsipras ha prometido formar un gobierno en coalición con los Griegos Independientes (ANEL), la formación encabezada por Panos Kammenos.
"Quisiera agradecer a Panos Kammenos, volveremos a unir las fuerzas para continuar la labor que empezamos en enero", apuntó el dirigente de Syriza.
En aquella ocasión Syriza, ganó con un 36,34% de los votos y formó un Gobierno de coalición con los Griegos Independientes, que recibieron un 4,75% en las urnas.
Sin embargo, numerosos miembros y aliados de Syriza se rebelaron contra Tsipras en julio y agosto, tras acusarle de que se había plegado a las condiciones impuestas por la Troika para otorgarle a Grecia el tercer rescate.
El 20 de agosto el primer ministro de Grecia, Tsipras, anunció su dimisión y convocó elecciones anticipadas.