"Los refugiados siguen llegando (…) esperamos el arribo de una caravana de autobuses", dijo Bakondi, añadiendo que junto a la frontera se han acumulado unos 20.000 inmigrantes, muchos de los cuales Croacia pretende enviar a Hungría.
El pasado martes entraron en vigor las nuevas leyes húngaras que endurecen el control fronterizo, bloqueando la entrada a los migrantes ilegales.
Los miles de refugiados que usaban Hungría como punto de transbordo para otros países de la UE, partieron a Croacia, país que los devuelve a Hungría.
El ministro húngaro de Exteriores, Peter Szijjarto, en una rueda de prensa declaró que "el Gobierno de Croacia ha mentido de forma continua en la cara de húngaros, croatas, de la UE y sus ciudadanos" cuando decían que su país tiene un acuerdo con Budapest sobre el traslado de refugiados.
"Que un país europeo hunda de esa forma a otro es algo sin precedentes, (…) nos hemos quedado a solas con ese problema", precisó Szijjarto.