La presidenta Michelle Bachelet adoptó la medida tras recorrer el borde costero de Coquimbo, en el centro-norte del país, y dispuso un mayor despliegue de fuerzas de seguridad en la región.
Mientras tanto, las autoridades rebajaron el alerta roja a amarilla para todas las regiones del país.
Además de los 11 fallecidos, nueve personas sufrieron heridas, 428 están en albergues y la cantidad de damnificados asciende por ahora a 610, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.