Raad al Hussein dijo este jueves que estaba consternado por las acciones de las autoridades húngaras, añadiendo que "las imágenes de las mujeres y los niños pequeños agredidos con cañones de agua y gas lacrimógeno en la frontera de Hungría con Serbia son verdaderamente impactantes."
El trato que está dando Budapest a los inmigrantes que intentan entrar en el país representa una violación del derecho internacional, en particular, del pacto sobre derechos ciudadanos y políticos, el convenio de 1951 sobre refugiados y el convenio en contra de las torturas, indica la ONU.
Más aquí: Grecia tilda de "delirante" la postura de Hungría sobre los refugiados
Anteriormente Raad al Hussein instó a los países europeos a hacer más para acoger a los refugiados, pues, aunque los Estados tienen la potestad de proteger sus fronteras y decidir las condiciones de entrada y estancia en su territorio, "están obligados igualmente a respetar los Derechos Humanos y los derechos de los refugiados, así como el Derecho Internacional Humanitario".