La medida se ha granjeado un aluvión de críticas por asociaciones de periodistas internacionales o incluso de la Unión Europea.
Johannes Hahn, comisario de Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación de la UE, declaró que estaba "sorprendido y preocupado" y que tras analizar la situación hablaría con sus "colegas ucranianos, porque esto no corresponde al espíritu europeo".
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, expresó su indignación por la decisión.
"El Comité para la Protección de los Periodistas condena el decreto firmado por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, (…) que prohíbe la entrada a Ucrania por un año a 41 periodistas internacionales y blogueros", dice la nota.
"El hecho de que numerosos representantes de los medios de comunicación figuren en esta lista es totalmente inadmisible y no corresponde en absoluto al principio de la libertad de expresión, y por ello condenamos enérgicamente esta decisión", expresó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
En la lista de sancionados figuran varios periodistas rusos, como el director general de la agencia Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, o las responsables de las delegaciones de la misma agencia en Turquía y Kazajistán, Elena Palázhchenko y Olga Kovalenko.
Debido a la presión internacional, el ministro de Política Informativa de Ucrania Yuri Stetz, promoverá la revisión de la lista de representantes de medios de comunicación que fueron sancionados por Kiev, por considerarla "ambigua".