Choques entre inmigrantes y policías en la frontera serbio-húngara

A raíz de los choques cerca del paso fronterizo de Horgos-Roske, 29 refugiados fueron detenidos, comunicaron a RIA Novosti las autoridades de la provincia húngara de Csongrad.

Los inmigrantes empezaron a arrojar piedras y palos contra los agentes, quienes, en respuesta, usaron gas lacrimógeno y cañones de agua.

La Policía húngara ha reforzado el muro fronterizo con una alambrada adicional.

Las autoridades de Hungría están convencidas de que quienes asaltan la valla no son únicamente refugiados, por lo que no habrá indulgencia para ellos, declaró a los periodistas en Roske el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, al comentar los choques en la frontera con Serbia.

Según información anterior, uno de los detenidos figura en bases de datos policiales como miembro de un grupo terrorista.

Un niño afectado por el gas lacrimógeno.

Inmigrantes rompieron un tramo del muro fronterizo, veinte policías y decenas de civiles, incluidos periodistas, quedaron lesionados.

“No son inmigrantes, no son gente pacífica que quiere trasladarse a otro país. Se portan de manera agresiva, y no solo aquí. Son agresivos, detienen trenes tanto en Hungría como en toda Europa”, señaló el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs.

Inmigrantes en un intento de superar el muro fronterizo.

Policías húngaros encontraron cerca de la frontera a dos niños pequeños. Suponen que los empujaron por encima de la valla unos inmigrantes por “no tener con qué alimentarlos”.

Después de que 30 policías y 150 refugiados resultaran heridos, Hungría pidió ayuda a Serbia.

En la mañana de este jueves, destacamentos de la Policía serbia lograron hacer retroceder a los refugiados de la frontera serbo-húngara cerca del paso de Horgos-Roske, comunicó un reportero de RIA Novosti.