Más de 200 habitantes de las provincias Udon Thani, Khon Kaen y Kalasin sufren problemas respiratorios y reacciones alérgicas, producidas por las irrupciones de gases y contaminantes en el aire.
Además los campesinos de la zona notan que el agua con la que riegan los campos está contaminada.
Es la segunda denuncia a la empresa Apico este año, publicada en la página web de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Todos los que firmaron la petición realizaron un examen médico; seis de ellos de momento están ingresados en el hospital, indica el texto de la demanda.
EEUU empezó las pruebas de extracción de gas de esquisto en Tailandia en 2009.