"Muchos países de la UE ya han cerrado sus fronteras a los refugiados, y nosotros tampoco les dejamos cruzar la frontera", declaró en una entrevista con la cadena NTV.
Quedarse en Turquía es "la mejor opción" para los refugiados, que serán trasladados a los campamentos de Sanliurfa, Mardin y Kahramanmaras, agregó.
Según el funcionario, las autoridades turcas proporcionan mantas e inodoros ecológicos y solucionan otros problemas cotidianos de los refugiados que se encuentran en la frontera con Grecia, pero "esta situación no puede durar mucho tiempo".
"La semana pasada convencimos a 7.500 personas de regresar a Estambul; los refugiados no pueden permanecer allí, es posible que se queden dos o tres días más y luego tendrán que marcharse; volveremos a intentar convencerlos, no queremos echar a nadie por la fuerza", dijo Sahin.
Más de 3.000 refugiados esperan desde el martes en la estación de autobuses de Bayrampasa, en Estambul, la posibilidad de trasladarse a la provincia de Edirne, en la frontera con Grecia.
Cientos de personas ya se encuentran en esa zona fronteriza tras haber atravesado Turquía en coche o incluso a pie.