"Nunca ha sido nuestra intención obstruir a la justicia sueca, (…) y si se puede llegar a acuerdos con Suecia, que no sea solo para el caso específico de Assange, sino en general, en buena hora", dijo el mandatario en un encuentro con medios internacionales, indica el periódico Vistazo.
Ambos Gobiernos se habían reunido el 31 de agosto en Estocolmo en busca de un acuerdo para que los fiscales suecos interroguen a Assange sin que este salga de la embajada de Ecuador en Gran Bretaña, donde está refugiado desde hace más de tres años.
Assange, periodista y ciberactivista australiano está requerido por la justicia de Suecia por presunta violación sexual, un delito que expirará en 2020; otras tres acusaciones por abuso y agresión sexual prescribieron a fines de agosto, mientras la fiscalía sueca continúa sin formularle ningún cargo.
"No creemos que haya juicio contra Assange porque todavía no hay cargos contra él", dijo el 10 de este mes su abogado defensor, Baltasar Garzón, en una entrevista exclusiva con Sputnik Nóvosti en Buenos Aires.
La defensa de Assange "no tiene acceso al proceso", y por esta razón "estamos considerando acudir a tribunales internacionales de derechos humanos", abundó Garzón en esa entrevista.
Assange se hizo famoso en 2006 cuando fundó el portal Wikileaks, pero especialmente en 2010, cuando comenzó a publicar documentación militar y diplomática secreta de EEUU, filtrada por el exsoldado Bradley Manning (ahora Chelsea Manning).
En 2012, ante la inminencia de que Gran Bretaña lo extraditara al país europeo, Assange solicitó asilo en la embajada de Ecuador en Londres.
El temor del fundador de WikiLeaks consistía en que, una vez en Suecia, sus autoridades lo extraditaran a EEUU, donde enfrentaría cargos de espionaje y traición, que pueden ser castigados con la pena de muerte.