"Si consideramos como representantes legítimos de Donbás a quienes hayan sido elegidos en comicios abiertos y transparentes, entonces estaremos hablando de quienes hayan reinstaurado las leyes ucranianas en Donbás, entonces sí, estamos abiertos al diálogo", dijo Klimkin a la prensa tras su encuentro con sus homólogos de países del formato de Normandía.
Subrayó además que entablar diálogo con quienes salieron elegidos en las "elecciones falsas" del 2 de noviembre no representa un avance.
La comunidad internacional deberá evaluar los comicios planeados en Donbás y decidir si se ajustan o no a las normas internacionales, declaró Klimkin.
"Cuando se organizan elecciones en territorios ocupados, hay que definir hasta qué punto estos comicios se pueden considerarse transparentes y sin irregularidades. Nosotros tenemos nuestros criterios objetivos que son los de la oficina de democracia y derechos humanos de la OSCE y la comunidad internacional. Son estas entidades las que deben definir si se ajustan a los criterios de la OSCE", dijo el diplomático.
Las autoridades ucranianas fijaron elecciones locales para el 25 de ocrubre. No obstante, las autoridades rebeldes de Lugansk fijaron sus elecciones para el 1 de noviembre, mientras que Donetsk las fijó para el 18 de octubre.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko declaró que Donetsk y Lugansk deben desistir de realizar elecciones por iniciativa propia y atenerse a la legislación ucraniana.
Por su parte, las autoridades de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk han declarado en reiteradas ocasiones que sus elecciones se realizan sin tener en cuenta los deseos de Kiev. Además han subrayado que la nueva legislación electoral ucraniana se aprobó sin contar con los votos de Donetsk o Lugansk, lo que no se enmarca en los acuerdos de Minsk.