Cada familia recibirá 2,3 millones de yuanes (360.000 dólares), según ha desvelado a la prensa local citando a los beneficiarios.
Sus familiares se manifestaron varios días en un hotel donde las autoridades anunciaban las novedades sobre el accidente hasta que una mañana, después de negociar las indemnizaciones, desaparecieron.
Los esfuerzos del gobierno por contentar a los familiares incluyen su reconocimiento de "mártires" y la construcción de un monumento a su memoria en el parque de 24 hectáreas que ocupará el lugar del accidente.
La indemnización recibida es superior al doble de la asignada a los familiares de los fallecidos en un accidente de tren en Wenzhou (provincia de Zhejiang) cuatro años atrás.
Algunos expertos aseguran que fueron los propios bomberos los que causaron la explosión al intentar apagar un pequeño incendio arrojando agua a productos químicos extremadamente volátiles que requerían ser tratados en seco.
Las autoridades están calmando a todas las víctimas de un accidente al que contribuyó la corrupción con grandes sumas de dinero.
El Gobierno de Tianjin, en el centro de la indignación popular, ha prometido que recomprará a los vecinos sus viviendas dañadas por un precio que supera en 1,3 veces al que desembolsaron.