"Si la economía cayera más allá de los niveles razonables, tendríamos recursos más que suficientes para responder", ha añadido hoy Li en el Foro Económico Mundial de Davos que se celebra estos días en la ciudad costera de Dalian.
"No habrá un aterrizaje duro, y esto no es simple palabrería", ha acentuado.
El dirigente ha equiparado la gestión de una economía que reduce su crecimiento con una partida de ajedrez chino que exige pensar tanto en el corto como en el largo plazo.
"Tienes que ser cuidadoso con los movimientos inmediatos que tomas. Necesitamos medidas para resistir la presión hacia abajo de la economía y al mismo tiempo tenemos que construir un ecosistema para un crecimiento saludable y sostenible", ha explicado.
Son los últimos datos preocupantes que empujan a muchos expertos a dudar de que Pekín pueda alcanzar el 7 por ciento de crecimiento anual planeado.
La falta de confianza ha contribuido al derrumbe de las bolsas chinas en un 40 por ciento desde los máximos de mediados de junio en una crisis que ha acabado contagiándose a los parqués globales.
Tema: Crisis bursátil en China
Pekín había anunciado semanas atrás que agilizaría los proyectos de infraestructuras, permitiría más beneficios fiscales a las pequeñas y medianas empresas y animaría al capital privado a entrar en sectores tradicionalmente monopolizados por la empresa pública.
Aunque Li no ha dado cifras exactas del gasto público futuro, ha señalado que el país ya ha invertido en agosto el 96 por ciento de su presupuesto anual para infraestructuras.