Los granjeros británicos se han sumado a los manifestantes en Bruselas que reivindican apoyar a los agricultores que sufren pérdidas.
Según informó el sindicato británico National Farmers Union of England and Wales (NFU), el precio de la leche bajó un 25 por ciento en un año.
"Entre otras medidas, nuestros representantes tienen la intención de reivindicar la regulación de los precios en el sector lácteo, ya que los precios actuales no cubren los gastos en su producción", dice un comunicado del NFU.
Los agricultores europeos exigen desde hace meses aumentar los precios de la carne y la leche, reducidos considerablemente debido a la superproducción.
El embargo alimentario ruso impuesto en agosto de 2014 en respuesta a las sanciones occidentales por la situación en Ucrania es uno de los factores que contribuyeron a la crisis de superproducción en los países europeos.