El representante de Defensa agregó que los acuerdos internacionales no obligan a Moscú a informar sobre esta clase de ejercicios.
"Sin embargo, queremos que nuestros colegas, los agregados militares que trabajan en Moscú, entiendan los objetivos de nuestras actividades", destacó.
Por su parte, el jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Andréi Kartopólov, afirmó que la inspección sorpresa “no está vinculada de ninguna manera con los cambios en la situación político-militar en el mundo y en la región centroasiática”.
Este lunes el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó efectuar una inspección sorpresa del Distrito Militar Central.
Las tropas del distrito y una parte de la aviación y de las fuerzas aerotransportadas de otros distritos se pusieron en posición de combate a partir de las 09:30 hora de Moscú.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, ordenó a su viceministro, Anatoli Antónov, comunicar esta inspección a los agregados militares extranjeros acreditados en el país.
La práctica de las inspecciones sorpresa se retomó en Rusia en 2012, tras unos veinte años de interrupción, poco después de que Serguéi Shoigú asumiera el cargo de titular de Defensa.