La propuesta, avalada por los partidos secesionistas, obtuvo 17 votos, frente a 12 abstenciones (11 de la coalición de la alcaldesa Ada Colau más uno de la concejal de Unió Democràtica de Catalunya) y 12 votos en contra del Partido Popular, Ciudadanos y los socialistas.
Tras la votación, el presidente del grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Alfred Bosch, retiró "simbólicamente" la confianza a la primera edil y le recordó que "a partir de ahora se la tendrán que ganar a pulso, avísennos cuando quieran dar pasos de verdad".
La postura de la coalición de Colau ha sido muy criticada por las formaciones que eran favorables a la adhesión a la AMI.
Barcelona en Comú ya había advertido que se abstendría en la votación y que preferían que la moción fuese refrendada por los barceloneses.
Cerca de 750 poblaciones de Cataluña se han adherido a la asociación.