"En vistas al convoy de autos de Austria, la representante del la dirección de la policía de Hungría, Victoria Cicer-Kovac, llamó la atención a los integrantes de este respecto al inciso del código penal de la república que estipula la pena de cárcel por un plazo de hasta tres años para quienes ayudan a terceras personas a cruzar las fronteras de Hungría", reza el comunicado.
En la tarde del mismo día la mayoría de los autos regresó a la capital de Austria con migrantes, y algunos partieron a recoger a refugiados a otra ciudad húngara, Roszke.
Solo en el pasado mes de agosto, Hungría recibió a 50.000 refugiados, procedentes en su mayoría de zonas de conflicto como Siria, Irak y Afganistán.
Según datos de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), unos 340.000 inmigrantes llegaron a la Unión Europea en los primeros siete meses de 2015.