Anteriormente Saakashvili en una entrevista a una cadena televisiva local, aseguró que el primer ministro Arseni Yatseniuk tomaba decisiones que favorecían a los oligarcas, en particular a Rinat Ajmétov e Ígor Kolomoiski.
Al comentar estas afirmaciones Kolomoiski subrayó que iba a defender su honor y dignidad en los tribunales y reclamar una compensación moral.
Este oligarca, dijo Saakashvili, "sugiere que me sacrifiquen como un perro y después de sus tentativas fallidas de sobornar o desacreditar ha pasado a las amenazas directas, el último recurso habitual al que recurre la oligarquía".
"Creo que el pueblo de Ucrania va a mostrarle pronto su lugar a estos bandidos insolentes de la década pasada", escribió este domingo el gobernador en su página de Facebook.
Saakashvili, buscado en Georgia por la malversación de cinco millones de dólares durante su presidencia, opina que los magnates ucranianos "interfieren en la consolidación del Estado y son el principal caldo de cultivo de la corrupción política".