La agencia Anadolu informa, citando fuentes de seguridad, que los atacantes lanzaron el proyectil contra un blindado policial en el distrito Sur de la provincia Diyarbakir, hecho que obligó a las autoridades locales a imponer un toque de queda.
Este ataque es el más reciente en lo que va de la renovada violencia entre las fuerzas turcas y el PKK, considerado organización terrorista en Turquía, EEUU y la Unión Europea.
Según Anadolu, más de 75 agentes de seguridad murieron por ataques del PKK desde julio pasado, mientras en las operaciones aérea y terrestres de las FFAA turcas en territorio nacional y el norte de Irak fueron eliminados más de 960 combatientes del proscrito grupo.