"El problema de las sanciones, bastante acuciante para empresas y bancos de Rusia, aflora inesperadamente en las relaciones ruso-chinas", dijo Titov al intervenir en una mesa redonda organizada en el marco del Foro Económico Oriental, en Vladivostok.
El ejecutivo, cuyo banco está incluido en la lista de sancionados a raíz de la crisis en Ucrania, aclaró que colegas chinos "son demasiado meticulosos al observar las restricciones", por lo que entidades rusas se ven obligadas a explicarles a cada rato hasta dónde se extienden las sanciones.
"Tenemos serios problemas a la hora de efectuar los pagos a través de bancos chinos. Tardamos hasta dos semanas en lo que antes se hacía en media jornada", lamentó Titov.
El banquero sugirió pensar en un trato preferencial entre las instituciones financieras de China y Rusia.
"Si establecemos un régimen preferencial, ambos países saldrán ganando", recalcó.