"Kiev se esfuerza por aparentar que cumple los acuerdos de Minsk, pero en realidad los ignora", señaló.
En Minsk se alcanzó un acuerdo que estipula el diálogo sobre la autonomía de las regiones de Donetsk y Lugansk, dijo Schaffhauser.
Sin embargo, matizó, "debemos reconocer que este diálogo no ha tenido lugar".
"Segundo, los cambios a la Constitución en torno a la descentralización, que provocaron los eventos frente al Parlamento, no constituyen una propuesta seria para las repúblicas de Donetsk y Lugansk", explicó el político.
Señaló que la descentralización puesta en marcha por Kiev se aplica solo a los territorios bajo su control, "pero los territorios de Lugansk y Donetsk tienen un estatus indeterminado".
"Se puede dar la impresión de que el proceso de descentralización está en marcha, pero en la realidad no ha habido nada parecido", sentenció Schaffhauser.
Es necesario, insiste el político, que la Constitución "no solo contemple tal estatus especial, sino que contenga enmiendas que protejan esa política desde el punto de vista legal y tributario".
"Si Kiev iniciase un diálogo de verdad, si incorporara un estatus real de autonomía a la Constitución y no una mera mención en el preámbulo, las autoridades rebeldes deberían respetar estos límites constitucionales", dijo y continuó: "pero como nada de esto se ha incorporado, es evidente que Lugansk y Donetsk deberán continuar su camino actual".
Todo esto se hace para poder decir (a la opinión pública) que hay que extender las sanciones contra Rusia, como si fuera Moscú quien tiene el control total sobre Donetsk y Lugansk, dijo el político.
"Sin embargo, Kiev no conseguirá engañar a las personas que, como yo, seguimos el proceso con atención", sentenció Schaffhauser.