Representantes de los hutíes y del Congreso Popular General se reunieron con Uld Sheij en Omán.
El plan de paz consensuado prevé un alto el fuego total y general, la entrega de armas pesadas al Gobierno y el cumplimiento de la resolución 2.216 de las Naciones Unidas.
Según este plan, la ONU controlaría la retirada de los grupos armados de las ciudades y el Gobierno de Jaled Bahah depuesto por los hutíes retomaría sus actividades para formar un Gabinete de unidad nacional.
La tarde del jueves el Gobierno yemení declaró que espera una respuesta de los hutíes a su iniciativa para restablecer la paz y el orden en el país.
El portavoz gubernamental, Rajeh Badi, dijo a la Agencia de Noticias de Yemen que el Ejecutivo "se esforzará para cumplir el plan porque cualquier decisión parcial o errónea llevaría en un futuro a un nuevo conflicto".
Yemen vive un conflicto armado en el que de un lado combaten los hutíes y las tropas leales al expresidente Saleh y del otro, los partidarios del depuesto mandatario Abdo Rabu Mansur Hadi apoyados por la coalición árabe.
Las hostilidades se han cobrado la vida de más de 2.000 civiles y han dejado heridas a unas 4.500 personas, según el balance actualizado de la ONU.