Concretamente, desde que Obama alcanzó la presidencia en 2009, sólo "6 de 121" individuos retomaron "las actividades terroristas" tras abandonar la base militar que EEUU mantiene en Cuba, mientras Clapper, en el citado informe, considera "inevitable que algunos de los presos, una vez abandonen la cárcel, tratarán de reengancharse a las actividades terroristas y de insurgencia".
El director de la Inteligencia Nacional también alerta de que "la transferencia de los presos liberados a países inestables y con conflictos abiertos, y donde se mantiene activo el reclutamiento de nuevos terroristas es un problema adicional".
El número, en cualquier caso, contrasta con las altísimas cifras registradas durante la administración Bush, cuando reincidieron 111 de entre los 532 presos entonces liberados.
Por su parte, el diario británico The Guardian publica este jueves que un equipo de expertos del Pentágono está buscando alternativas a la cárcel de Guantánamo en territorio estadounidense.
En ese marco se habría barajado la posibilidad de que la base naval de Consolitated Brig, en Charleston (Carolina del Sur), sea un hipotético destino para algunos de los presos, señala The Guardian.