"Turquía deportó desde el comienzo del conflicto armado en Siria a más de 2.000 extranjeros que planeaban unirse al grupo yihadista Estado Islámico", dijo Bilgiç en rueda de prensa en Ankara.
Más de 2.000 ciudadanos extranjeros, agregó, engrosaron la lista negra de personas que tienen prohibido entrar en Turquía por sus vínculos con el EI.
La expansión del EI, que se apoderó de una gran parte de Irak y Siria, se ha convertido en uno de los principales problemas del mundo actual.
Contra el EI combaten las fuerzas gubernamentales de Siria e Irak, la coalición internacional encabezada por EEUU (que se limita a ataques aéreos) y los kurdos de ambos países, pero sin resultados notables.
Actualmente las filas del EI cuentan con combatientes procedentes de más de 90 países, varios miles de ellos entraron en Siria a través de la frontera con Turquía.