Mas tachó la reforma exprés de "esperpéntica" e "inquisitorial".
Hoy, los socialistas del PSOE recabaron la firma de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Convergència (CDC), Unió (UDC), el PNV, UPyD y varios partidos del Grupo Mixto (CC, BNG y Compromís) para sellar un frente común y presentar un recurso conjunto para que el presidente del Congreso, Jesús Posada, reconsidere la admisión a trámite de la reforma del PP.
Partidos de izquierda y nacionalistas consideran que la propuesta conservadora, que se aprobará en mes y medio gracias a la mayoría absoluta del PP, se hace 'ad hoc' para frenar el proceso catalán y desactivarlo.
"Es un ataque grave a la democracia y a la división de poderes, forzando el funcionamiento del Parlamento", estimó.
"Con esta ley, el PP va a poner el broche de oro del abuso que ha mostrado durante toda la legislatura", denunció la socialista.
La oposición considera esta propuesta "desleal", "innecesaria", "irresponsable" y "unilatera".
La reforma permitiría al Constitucional suspender a funcionarios y gobernantes que no cumplan sus sentencias y resoluciones.
La propuesta llega justo cuatro semanas antes de las elecciones autonómicas el próximo 27 de septiembre.
Las fuerzas independentistas otorgan a estas elecciones un carácter plebiscitario tras la negativa del Ejecutivo español a acordar la convocatoria de un referendo sobre la secesión de Cataluña.
De obtener una mayoría parlamentaria favorable a la independencia, la primera medida será aprobar una "declaración solemne" en el Parlamento catalán para iniciar el proceso de "desconexión" de España.