González se refirió a la decisión de Caracas, adoptada a partir del 20 de agosto, de imponer el Estado de excepción en la zona y de deportar a más de mil colombianos, a los que calificó de gente humilde, "obreros y campesinos".
"Esos obreros y campesinos no son paramilitares ni maleantes, son seres humanos respetables, por lo cual, dentro del derecho internacional, vamos a hacer lo que corresponde para garantizar que se les respeten sus derechos", dijo González en la sesión en curso.
"Lo que estamos buscando es una reunión para plantear ideas, soluciones y alternativas que permitan avanzar en esta materia", añadió.
El diplomático reconoció que "hay distintos problemas en las fronteras, como en todas las fronteras del mundo. Los vemos en todos los continentes".
Colombia ha solicitado a la OEA (Organización de los Estados Americanos) que convoque a una reunión especial de cancilleres para tratar el conflicto.
También a pedido del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, está prevista una reunión de cancilleres de la Unión Suramericana de Naciones este jueves para analizar la crisis en la frontera colombo-venezolana.