También dejó claro que el futuro de las enmiendas dependerá de cómo vaya evolucionando la situación en el este de Ucrania y, en concreto, del cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
"La votación de hoy no es definitiva, deja un inmenso margen de maniobra para la diplomacia ucraniana", indicó el presidente al agregar que la decisión final "dependerá de como se vaya desarrollando en los próximos meses la situación en Donbás y del grado de cumplimiento de los acuerdos de Minsk por parte de Rusia".
El mandatario ucraniano insistió en que estas reformas permitirán retomar el control sobre las provincias rebeldes del este del país.
"Las enmiendas a la constitución representarán no una pérdida de territorio, sino que, al contrario, permitirán mediante mecanismos diplomáticos y políticos liberar los territorios ucranianos ocupados", dijo Poroshenko.
Poroshenko creyó necesario hacer esta aclaración después de una serie de violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes reunidos antes la sede de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania.
Los disturbios, de los que el ministro del Interior ucraniano responsabilizó a los radicales del partido Svoboda, se saldaron con una víctima mortal y más de un centenar de heridos, entre ellos 69 guardias nacionales.