Este sábado Hungría terminó la instalación de la valla de metro y medio de altura a lo largo de su frontera con Serbia, construida con el fin de frenar la llegada de inmigrantes.
"La Comisión Europea (…) no promueve el uso de vallas y anima a los Estados miembros a usar medidos alternativos para la vigilancia de las fronteras", dijo Andreeva.
Sin embargo, precisó, no habrá consecuencias legales para el Gobierno de Hungría, porque decidir cómo defender a sus fronteras "es una prerrogativa y responsabilidad nacional" de un país.
Hungría estima que en los primeros seis meses de este año al país llegaron ilegalmente unos 60.000 inmigrantes.