"Llamo a todos los Gobiernos involucrados a proporcionar respuestas exhaustivas y extender vías seguras y legales para la inmigración y a actuar con humanidad, compasión y de acuerdo con sus compromisos internacionales", manifestó en un comunicado difundido por la ONU el viernes.
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En el comunicado, el jefe de la ONU dijo sentirse "horrorizado y con el corazón roto" por estos sucesos en los que la mayoría de las víctimas eran refugiados de Siria, Irak y Afganistán.
"Las tragedias que se repiten ponen de manifiesto la crueldad de las personas que se dedican al tráfico de inmigrantes y cuyas actividades se extienden desde el mar de Andamán hasta el Mediterráneo y a través de las carreteras europeas; también evidencian la desesperación de aquellos quienes buscan protección y una nueva vida", expresó.
La comunidad internacional debe "mostrar más voluntad para resolver conflictos y problemas que fuerzan a la gente a abandonar su hogar", porque sin ello "la cifra de desplazados que hoy en día asciende a 40.000 al día solo irá en aumento", advirtió.
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El asunto de los refugiados e inmigrantes irregulares centrará una de las reuniones de la 70 sesión de la Asamblea General a la que asistirán líderes internacionales, adelantó Ban.
"Organizo una reunión especial dedicada a este problema el 30 de septiembre", anunció.