El Fondo Carnegie para la Paz Internacional publicó la víspera un informe al respecto.
Fenenko explicó a RIA Novosti que existen tres razones fundamentales por las cuales Pakistán no logrará convertirse en los próximos diez años en la tercera potencia nuclear mundial.
"Pakistán no dispone de una cantidad suficiente de uranio ni plutonio, no tiene en la actualidad ni siquiera las tecnologías para crear un potencial de contrafuerza como el que tienen Rusia y EEUU, y en tercer lugar, a diferencia de Rusia y EEUU, Pakistán no dispone de un desarrollo científico suficiente, no tiene prácticamente escuelas de física teórica que permitan desarrollar y crear ojivas de nuevas generaciones", afirmó.
El experto destacó que Islamabad podría fabricar una cantidad limitada de ojivas, pero que en la práctica es poco probable.
Indicó que la India incrementaría su potencial nuclear en caso de que Islamabad avanzase en esa dirección, pero el potencial científico-técnico de Nueva Delhi es “sin lugar a dudas, dos o tres veces superior”.
Por su parte, el director de la sección de Asia, Asia Central y Oriente Medio del Instituto de Investigaciones Estratégicas de Rusia, Borís Voljónski, advirtió que el pronóstico de los analistas del Fondo Carnegie podría no cumplirse.
“Pakistán podría convertirse en la tercera potencia nuclear, pero nadie sabe si lo logrará”, señaló Voljónski.
El experto advirtió que “si las conclusiones de este informe son correctas y en un futuro cercano se torna realidad lo que por ahora se ve como una posibilidad, podría tener lugar otra vuelta de rosca de la carrera armamentista en la región, lo cual, obviamente, es indeseable”.
Sin embargo, Voljónski expresó su seguridad de que tal desarrollo de los acontecimientos no se corresponde con los intereses de Pakistán y la India.
“Los últimos pasos en política exterior de la India y Pakistán testimonia que están listos al menos para el diálogo”, subrayó el experto.
Voljónski también llamó la atención sobre el hecho de que los programas nucleares de la India y Pakistán en la actualidad no son para estos países un instrumento de presión activa entre ellos.
“El programa nuclear hindú no está dirigido contra Pakistán, sino en otra dirección”, destacó, señalando la competencia entre Nueva Delhi y Pekín.
El especialista añadió que “la India tiene un potencial de misiles más que suficiente para enfrentarse al crecimiento de los arsenales de armas nucleares en Pakistán”.
A modo de conclusión, Voljónski explicó que se trataría más bien de “una advertencia que de una amenaza”.
Según los analistas estadounidenses, al nivel actual de producción de ojivas nucleares de Pakistán, alrededor de 20 unidades anuales, en los próximos 10 años esta nación podría convertirse en la tercera potencia nuclear del mundo, después de EEUU y Rusia.