El secretario de Defensa, Michael Fallon, había anunciado en marzo que, debido a las supuestas "constantes intimidaciones del Gobierno argentino", se aumentaba el presupuesto militar para las Islas en 267 millones de dólares.
Los refuerzos incluían el despliegue de dos helicópteros pesados Chinook, y el reemplazo de las baterías de misiles antiaéreos Rapier por otros más modernos.
El anuncio de la compra de los nuevos radares se produce después de que el papa Francisco, argentino, apareciera en una foto con un cartel a favor del diálogo sobre las Malvinas.
La tensión entre Gran Bretaña y Argentina por el disputado archipiélago se agravó tras el comienzo de las prospecciones de petróleo en aguas de las Malvinas, territorio que Argentina reclama.