Obama, que habló desde Centro Comunitario Andrew P. Sanchez, en el corazón del Lower 9th Ward, uno de los barrios más afectados por el huracán de 2005, ha recalcado que Nueva Orleans conoce una nueva era, símbolo de la "extraordinaria capacidad de recuperación de esta ciudad y de su gente, de toda la costa del Golfo y, de hecho, de los Estados Unidos de América".
"Ustedes son un ejemplo", ha dicho Obama, "de lo que es posible cuando, en la cara de la tragedia y de la dificultad, las buenas personas se reúnen para dar una mano, y para construir un futuro mejor".
El presidente, que bromeó diciendo que "lo primero que hago cuando aterrizo en Nueva Orleans es tener hambre", aprovechó la ocasión para advertir al Congreso que la ciudad y su recuperación simbolizan el renacer de EEUU tras la crisis económica de 2008, y que resulta decisivo que "apruebe en septiembre los presupuestos federales", sin atender a disputas ideológicas ni "secuestrar" el futuro de la nación.
"No hacemos esto sólo para rendir tributo al pasado", subrayó, "sino para movernos hacia delante, porque esta es una ciudad que lenta pero inexorablemente, y unida, camina hacia el futuro".
Obama puso como ejemplo los éxitos logrados por el sistema educativo de la ciudad, que casi ha duplicado la tasa de estudiantes de secundaria que terminan ciclo, e insistió en que Nueva Orleans se ha transformado en un laboratorio para el entramado social y económico del resto de ciudades norteamericanas.
Tambián advirtió contra la euforia, porque "no podemos darnos por satisfechos mientras el 40% de los niños continúe viviendo bajo el umbral de la pobreza", y mientras "miles de personas no puedan regresar a sus casas".
Que Nueva Orleans conoce una era, que aspira ser, en palabras de Obama, "una ciudad en la que todos, con independencia de su aspecto o dinero, tenga la oportunidad de tener éxito", es algo que comparte el alcalde de la ciudad, Mitch Landrieu, que en declaraciones al New York Times había explicado que "por primera vez en 50 años la ciudad está en una trayectoria inédita a nivel organizativo, funcional y económico".
Obama ha querido recordar la década transcurrida desde aquel "desastre natural" convertido en "desastre humano", y enfatizó que "ustedes son un ejemplo de lo que es posible cuando, enfrentada a la tragedia, la gente buena se reúne para ayudar y construir un futuro mejor".
Tampoco ha faltado una breve mención al cambio climático, pues "no es suficiente con levantar nuevos y mejores muros, sino que tenemos que prevenir las catástrofes del futuro", algo que no ha gustado al gobernador de Louisiana, el republicano Bobby Jindal, que en una carta abierta ha recriminado al presidente las menciones al cambio climático, pues distrae "de las pérdidas que sufrimos y el milagro que estamos logrando".