"No son hechos en Colombia o en otras partes del mundo", añadió el mandatario al participar del Foro sobre Democracia de Nueva Generación, organizado en Bogotá por la Fundación Buen Gobierno y el Club de Madrid, y en el que participan varios expresidentes latinoamericanos.
"El desabastecimiento en los almacenes (de Venezuela), en los supermercados, es peor que en Kabul o que en Siria", dijo el mandatario colombiano, según reseña el diario El Espectador.
"No peleo peleando, sino peleo pensando", agregó, y dio a entender que los problemas que sufre Caracas son resultado de su modelo económico, diferente al de la "tercera vía" aplicado en Colombia.
"Los resultados hablan por sí solos", dijo, y citó como ejemplo que su país tiene proyectado un crecimiento económico de 3,5 por ciento este año, mientras que Venezuela decrecerá siete por ciento, reseña el diario El Tiempo.
También señaló que la inflación en Venezuela llega al 200 por ciento y que el desempleo creció 50 por ciento en los últimos cinco años, mientras que en Colombia este último indicador disminuyó 30 por ciento en el mismo lapso.
Asimismo, el mandatario señaló que la tasa de homicidios en Colombia es de 30 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Venezuela llega a 82 cada 100.000.
"La extrema derecha en mi país me acusa de "castrochavista" (seguidor a la vez del líder cubano Fidel Castro y del extinto mandatario venezolano Hugo Chávez) y de estar llevando el país hacia el comunismo", alegó el mandatario.
Mientras la guerrilla de "las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el socialismo del siglo del XXI me acusan de capitalista, neoliberal y lacayo del imperio", añadió el presidente.
Más de 1.000 colombianos han sido detenidos en la frontera venezolana y deportados a su país por supuestos vínculos con el contrabando; la mayoría de ellos se han refugiado en la vecina ciudad colombiana de Cúcuta.
Maduro ordenó el cierre de la frontera el jueves 20 y decretó estado de excepción por 60 días luego de que soldados venezolanos fueran emboscados y atacados por supuestos contrabandistas colombianos.
