El pasado sábado la Universidad Catalana d'Estiu acogió una mesa redonda sobre una eventual constitución catalana, en la cual Gordó alertó de que el camino hacia la independencia no podía hacer "olvidar la nación completa".
"Estuve presente en el momento de la declaración, además, él respondía a una de mis preguntas", afirmó Vera refiriéndose a la declaración de Gordó, y añadió que la pregunta consistía en cómo podrán los catalanes que viven fuera del país "recibir la ciudadanía catalana", es decir, un pasaporte nacional en caso de la independencia.
El líder de CDC aseguró que se trata de una medida muy común que "ya practican otros países", entre ellos Rusia, Alemania e incluso España, y que no prevé para nada "la anexión de un territorio".
Al referirse al ejemplo español, Vera recordó la expulsión de los judíos en 1492, cuando aún no existía España como país, sino se trataba del Reino de Castilla, destacando que actualmente todos los descendientes de hebreos que lo deseen pueden recuperar la ciudadanía española.
"En todo caso no pretendemos hacer nada que no estén practicando los Estados democráticos", indicó el político.
Para Vera, las reacciones negativas de los representantes de algunas regiones que podrían pretender a la nacionalidad catalana en el futuro se deben a motivos propagandísticos.
"Durante largos años una de las armas usadas por el Gobierno de España para luchar con la nación catalana consistía, además de dividir Cataluña en muchas regiones, en inculcar constantemente a los habitantes de las regiones que debían tener cuidado, pues podían venir los malvados catalanes y anexarlos, quitarles sus libertades, su identidad, su cocina", resumió.
Además de los habitantes de las islas Baleares, Aragón y Valencia también podrían optar por la nacionalidad catalana los vecinos de las regiones francesas del Rosellón y la Cerdaña.