La Cancillería rusa se mostró preocupada por la nueva escalada de tensión entre Corea del Norte y del Sur, en medio de las crecientes actividades militares de terceros países.
"Este hecho demuestra lo importante de poner en marcha medidas urgentes para contribuir a una desescalada militar en la península coreana y la región adyacente", recoge el comunicado.
Moscú saludó a la vez los acuerdos alcanzados en las negociaciones entre Seúl y Pyongyang, que anunciaron la víspera la disminución de tensiones.
"Estamos seguros de que el cumplimiento estricto (de los acuerdos) por ambas partes contribuirá a rebajar la confrontación militar y a la estabilidad en la región", expresó el ministerio.