Las negociaciones se celebran a puerta cerrada y se desarrollarán en Panmunjom, en la zona desmilitarizada, que es una especie de parque dividido por una línea de demarcación que no tiene alambrada ni cercas, pero está protegida a ambos lados por soldados de los dos países que se encuentran separados a una distancia de tan solo unos metros.
Pese al comienzo de las negociaciones, las tropas de ambos países se mantienen alerta para el combate, unos 6.500 habitantes de cinco distritos surcoreanos cercanos a la zona fueron evacuados y permaneces en refugios.
Las partes acordaron sostener el diálogo solo unas horas antes de expirar el plazo del ultimátum que lanzó Pyongyang y en el que exigía el cese de la campaña propagandística, amenazando, además, con destruir los altavoces surcoreanos en la zona desmilitarizada.
Anteriormente, las autoridades de Corea del Sur declararon que no planean abandonar la guerra psicológica que está librando contra Corea del Norte.
El jueves 20 de agosto, Corea del Sur declaró que la artillería norcoreana efectuó disparos contra su territorio y, pasada una hora y pico, abrió fuego de respuesta, efectuando cerca de 30 disparos.
Fotos: Las Coreas ante la amenaza de una guerra
Pyongyang a su vez señaló que la parte surcoreana no tuvo ninguna razón para abrir fuego.
Las dos partes se acusan de "provocaciones" y amenazan con lanzar operaciones de castigo.