El primer ministro griego Alexis Tsipras dimitió el jueves y convocó comicios legislativos anticipados después de que en la votación del tercer rescate europeo el ala izquierdista del partido gobernante Syriza le acusara de incumplir sus promesas electorales y entregar el país a los acreedores.
El acuerdo sobre la ayuda finalmente fue ratificado con los votos de la oposición que de este modo expresó su apoyo a la apuesta europea del país.
Además ha estimado como "escasas" las posibilidad de que Syriza obtenga la mayoría en esos comicios.
Después de que Tsipras renunciara a sus promesas, sostuvo el legislador ruso, en Grecia no ha quedado ninguna fuerza política capaz de tomar medidas firmes para salir de la crisis.
"Se va a continuar con la misma política que realizaban sus antecesores, lo cual conducirá a un callejón sin salida", remarcó.
"Los europeos igual que antes no piensan ayudar al pueblo griego", apuntó.
El legislador ha subrayado que la alta cotización del euro hace inviable la economía griega.
"Si tuvieran el dracma, lo devaluarían para que la economía sea más adecuada. Con la alta cotización del euro la única variante que le dejan los europeos es disminuir la calidad de vida de la población, recortar los programas sociales, los subsidios, las pensiones y los salarios", advirtió.
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La vía que le imponen para supuestamente salir de la crisis, sostuvo, es "una vía de grandes pérdidas para el pueblo griego".
Emeliánov concluyó que es inevitable que tarde o temprano se plantee la salida de Grecia del euro.
