Los sirios son el grupo predominante, con 2.077 personas, seguidos por los angoleños (1.480), colombianos (1.093), congoleses (844) y libaneses (389), según esta lista, que excluye a los haitianos, a pesar de que serían el grupo más numeroso, porque el Gobierno les reserva unas condiciones especiales de "razones humanitarias".
Los inmigrantes procedentes de Haití empezaron a llegar con fuerza a Brasil sobre todo después del terremoto que devastó el país caribeño en 2010, matando a casi 300.000 personas.
La mayoría de haitianos llega a tierras brasileñas a través del Estado de Acre, en la frontera con Bolivia, pero la gran afluencia ha causado problemas a las autoridades del Estado de Acre, que llegaron a pedir ayuda del Gobierno para lidiar con la situación.
A lo largo de 2015 se ha registrado la entrada de más de 7.000 haitianos, y el Gobierno da facilidades para que se instalen en el país: actualmente Brasil emite más de 100 visados al mes a ciudadanos de Haití, según datos del Ministerio de Justicia.
Al margen del caso específico de los haitianos los motivos que llevan a los refugiados a instalarse en Brasil tienen que ver con la violación de derechos humanos (51,13% de los casos), persecuciones políticas (22,5%), reunión familiar (22,29%) y persecuciones religiosas (3,18%).
El Conare aún tiene sobre la mesa más de 12.600 peticiones de asilo, y es que según el Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en 2014 alrededor de 59,4 millones de personas de todo el mundo se vieron obligadas a dejar sus casas debido a guerras civiles, conflictos armados y persecuciones relacionadas con la raza, la religión, la nacionalidad, el grupo social o la opinión política.