El secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner, señaló que “producir este tipo de tecnología en la Argentina nos coloca en un lugar de mucho reconocimiento a nivel mundial, ya que sólo un selecto grupo de países tienen la capacidad para hacerlo.”
El presidente de ARSAT, Matías Bianchi, explicó a la agencia TELAM, que el satélite tiene “una banda de frecuencias muy importante, que es la C, porque se usa para transmitir contenidos audiovisuales. Argentina produce un 60 a un 70 por ciento de los contenidos de habla hispana en el continente y esto nos permitirá distribuirlos en América con el mismo satélite”.
El primer satélite argentino, el ARSAT-1 fue lanzado el 16 de octubre desde Guayana Francesa y puesto en órbita geoestacionaria a 36 mil kilómetros.
En 2016, ARSAT conectará una red de dos satélites, 58 mil kilómetros de fibra óptica, un centro de datos al doble de la superficie actual y 120 torres de Televisión Digital Abierta (TDA), que darán cobertura gratuita al 85 por ciento de la población con antenas de aluminio, y a un 15 por ciento con plato receptor, según detalla la agencia Telam.
El desarrollo de la industria satelital argentina ha sido destacada por la agencia espacial de Estados Unidos, NASA, en su página web. Refiriéndose al ARSAT-1, el primer satélite de comunicaciones construido por una empresa estatal nacional, señala que el plan surgió de la necesidad de mantener las dos franjas orbitales asignadas al país – a 71.8 y 81 grados Oeste- y que pasó de ser un pequeño plan a convertirse en un ambicioso proyecto de comunicaciones.
Con dos satélites en órbita y la instalación de una red de fibra óptica que cubre todo el territorio, el país podrá tener un servicio de televisión satelital gratuito que llegue al 90 por ciento de la población, modernizar el servicio de telefonía celular, y ofrecer servicios a todo el continente.
