“Si se alivian las sanciones contra Rusia estudiaremos la posibilidad de disminuir las medidas de respuesta; si las sanciones se refuerzan, veremos qué se puede hacer”, dijo a la cadena Rossiya 24.
Indicó que se realiza un análisis aparte en caso de cada país concreto para determinar las medidas de respuesta a imponer.
“Por ejemplo Moldavia y Georgia no se unieron a todas las sanciones, por lo tanto no impusimos amplias medidas de respuesta”, comentó.
Dvorkóvich agregó que la lista de los productos vetados no se verá modificada considerablemente.
“Algunos alimentos podrán ser excluidos, como sucedió anteriormente, otros se agregarán (a la lista)”, señaló.
Señaló que el volumen del comercio de los alimentos sancionados por Rusia ha disminuido recientemente.
“Este comercio ya se va reduciendo”, dijo.
El negocio, indicó, “es beneficioso pero viendo la eficacia de nuestros organismos de control, la gente (comerciantes) trata de actuar con más cuidado para evitar violaciones grandes”.
En agosto de 2014 Rusia limitó la importación de algunos alimentos procedentes de EEUU, la UE, Canadá, Australia y Noruega, naciones que impusieron sanciones en su contra a raíz de la crisis en Ucrania.
Entre los productos embargados se encuentran la carne, los embutidos, el pescado, las hortalizas, las frutas y los productos lácteos.