Hasta ahora la multa más elevada la pagó la alemana Siemens, que desembolsó 800 millones de dólares para acabar con las acusaciones que la implicaban en un esquema de sobornos, pagando aproximadamente la misma cuantía a las autoridades alemanas.
Los problemas de Petrobras en EEUU comenzaron hace unos meses, durante las pesquisas de la Operación Lava Jato, cuando un bufete de abogados de Nueva York decidió llevar a la Justicia a la compañía en una acción colectiva en nombre de todos los inversores que compraron acciones de la compañía entre mayo de 2010 y noviembre de 2014.
Petrobras también fue acusada de haber inflado el valor real de sus propiedades y equipamientos en su balance oficial y de asumir los sobrecostes en las obras como algo rutinario, algo que se ha ido demostrando con el paso del tiempo, al conocerse casos como los de la refinería de Abreu e Lima, que costó, como mínimo, 193 millones de dólares más de lo presupuestado, según datos del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).