Otro de los condenados es el empresario Julio Camargo, antiguo representante de Samsung y a partir de 2006 encargado de hacer llegar los sobornos al área internacional de Petrobras que comandaba Cerveró, delitos por los que ha sido condenado a 14 años de cárcel.
Camargo se ha beneficiado de los acuerdos de delación premiada y cumplirá cinco años en "régimen abierto diferenciado", realizando tareas comunitarias y avisando a la Justicia en caso de que quiera hacer algún viaje fuera de Brasil.
En concreto, Camargo acusó a Cunha de exigirle cinco millones de dólares a cambio de que Petrobras diera luz verde a la compra de los barcos.
Desde entonces la amenaza de una posible detención pende sobre Cunha, pero el juez Moro ha recordado que por su condición de aforado la competencia es del Tribunal Supremo Federal, que ya está estudiando su caso y se pronunciará en los próximos días.
La operación de compra de los barcos coreanos también han servido para condenar a Fernando Soares, el "Baiano", que era el hombre del PMDB en la trama y el intermediario entre los representantes de Samsung y de Petrobras, y que cumplirá 16 años, un mes y diez días en prisión.