Según Lavrov, esta conducta de Poroshenko demuestra que el mandatario ucraniano se preocupa más por apoyar la rusofobia en Occidente desviando de este modo la atención de su incapacidad de cumplir con sus obligaciones.
El ministro ruso indicó que Moscú está preocupado por la renuencia de Kiev a dialogar y confió en que Alemania, Francia se dan cuenta de "un juego" en el que las autoridades ucranianas intentan involucrarlos.
Tanto Kiev como Occidente acusan a Moscú de injerencia en los asuntos internos ucranianos y justifican con estas acusaciones las sanciones impuestas hace un año.
Rusia por su parte niega tener implicación en el conflicto de Donbás y ha reiterado en más de una ocasión que no es parte del mismo ni envía armas a las milicias.
La situación en Donbás parece antesala de nuevos combates
Además, Lavrov anunció que Rusia está alarmada por el repunte de la violencia en el este de Ucrania, que parece la antesala de acciones de guerra a gran escala.
"Nos alarma el desarrollo de los acontecimientos en los últimos días, que se parecen mucho a los preparativos para nuevos combates", dijo.
Según Lavrov, la postura de Kiev impidió la firma de los acuerdos para retirar las armas de calibre inferior a 100 milímetros y desmilitarizar la zona de Shirókino, que pudo haber favorecido la distensión.
Moscú está a favor de una nueva reunión cuatripartita (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) a nivel de expertos para lograr la paz en el este de Ucrania, indicó el ministro.
Tema: Situación en Donbás
"El cuarteto de Normandía apoyó los acuerdos del 12 de febrero, suscritos por representantes de Kiev, Donetsk y Lugansk con participación de Rusia y la OSCE; y el cuarteto de Normandía, en primer lugar Alemania y Francia, es responsable de cómo la parte ucraniana cumple esos acuerdos", manifestó.
Sería "muy curioso" contrastar en esa reunión "los compromisos asumidos por Poroshenko y lo que Kiev ha hecho en realidad", enfatizó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa reiteró que para lograr avances en el proceso de paz es imprescindible el diálogo directo de Kiev con las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk.
"La parte ucraniana intenta constantemente eludir estos contactos o bien imponer su postura de que hay que resolver todas las cuestiones sin la participación de Donetsk y Lugansk", denunció, al agregar que la actitud de Kiev "lleva a conclusiones alarmantes".
Tema: Arreglo del conflicto en Ucrania
Al mismo tiempo, Rusia espera, según Lavrov, que las reuniones del Grupo de Contacto trilateral (OSCE, Rusia, Ucrania) previstas para la semana que viene permitan revertir esta situación.
"Espero que las reuniones del Grupo de Contacto y los subgrupos consigan revertir la tendencia de Kiev a rechazar el diálogo directo, y nosotros junto con nuestros socios del formato de Normandía y con los colegas estadounidenses podamos lograr ese diálogo directo", concluyó.