Anteriormente se informó de 104 muertos.
Durante la mañana del sábado se oyeron nuevas explosiones en el sitio del siniestro, lo que obligó a las autoridades chinas a comenzar la evacuación de las personas en un radio de tres kilómetros.
La noche del miércoles ocurrieron dos enormes explosiones en la zona portuaria de Tianjin, a unos 130 kilómetros al sureste de Pekín, incinerando una superficie de unos 20.000 metros cuadrados, según estimaciones de los medios, y provocando centenares de heridos.
La onda expansiva de la explosión se sintió en un radio de 10 kilómetros.
La oficina nacional de sismología de China registró ambas explosiones con una diferencia de 30 segundos.
La primera tuvo una potencia equivalente a 3 toneladas de TNT y provocó un seísmo de 2,3 grados de magnitud, mientras que la segunda tuvo una potencia de 21 toneladas de TNT y generó uno de 2,9 grados.