El empresario, residente en la ciudad de Wuhán e identificado solo por su apellido, Zhu, fue el 3 de julio a un club de karaoke con sus amigos y dejó la bolsa con el dinero en su coche.
A las 3 de la madrugada un desconocido forzó una de las puertas y rompió una ventana para robar el dinero.
Un mes después la policía informó a Zhu que el sospechoso estaba detenido y le devolvió el dinero.
Sin embargo, cuando el empresario se enteró de que el ladrón planeaba pagar con el dinero robado los gastos médicos de su hija de tres años, donó 10.000 de yuanes para el tratamiento de la chica.
Según la policía, el sospechoso apellidado Zhang es un vendedor callejero. El hombre vive con su esposa e hija, que padece de una enfermedad congénita.
Actualmente Zhang permanece bajo custodia, posteriormente se presentarán cargos en su contra.