“Rusia no puede quedarse de brazos cruzados ante el hecho de que el Departamento de Defensa de EEUU, prácticamente en nuestras fronteras, construya laboratorios biológicos de alta seguridad que podrían emplearse para la creación de armas biológicas”, dijo.
“Este tipo de laboratorios tardan años en ser construidos y requieren una gran cantidad de capital y un alto nivel tecnológico. Los países capaces de construir tales laboratorios se cuentan con los dedos”.
“Por supuesto, mantendremos un dialogo abierto, incluyendo con los kazajos, para saber lo que realmente ocurre y qué nivel de cooperación tienen con los militares estadounidenses”, añadió.
La fuente señaló que Rusia ha expresado de manera unívoca su preocupación a la contraparte estadounidense, pero no ha recibido respuesta, por lo que se justifica desde el derecho internacional que Rusia exija discutir este tema en el marco de la Convención de Armas Biológicas y Toxínicas.
“Tenemos sospechas de que las acciones de EEUU terminarán yendo en contra de la Convención de Armas Biológicas”, subrayó.