En el informe titulado "Un trueno sin centella: alto costo y baja rentabilidad del F-35", French afirmó que el caza estadounidense cede en potencia, en capacidad de maniobra y de fuego y en otros parámetros ante el MiG-29 y el Su-27, aparatos de cuarta generación creados en la época soviética y usados por la Fuerza Aérea de muchos países.
Según French, unos analistas de la Fuerza Aérea de EEUU y de la compañía Lockheed Martin constataron ya en 2009 que los F-35, a pesar de su superioridad en tecnología furtiva (de difícil detección) y electrónica, sufrirían tres bajas frente a una del enemigo al enfrentarse en combate aéreo, es decir por cada MiG-29 o Su-27 habría tres F-35 derribados.
El analista de NSN también indica que el F-35 es solo "un poco mejor" que los cazas estadounidenses más antiguos F-16, F-18 y que el Harrier-2 al que está llamado a sustituir.
Anteriormente, el portal australiano News.com.au, al comparar el F-35 con el nuevo caza ruso de 5ª generación T-50, reconoció que este aparato es muy superior en capacidad de maniobra.