El tribunal exigió que la policía volviera a investigar la muerte de hace dos décadas por la que Yang fue encarcelado en 1995, acusado de haber estrangulado a la mujer con base en la declaración de una presunta testigo, ella misma también procesada por homicidio y que fue absuelta enseguida tras haber dado el falso testimonio.
Yang dijo al portal de noticias en línea Thepaper.cn que los policías lo torturaron mientras estaba en custodia y le prometieron una sentencia más suave en caso de confesar.
Pese a numerosos intentos infructuosos de sus familiares y de propio Yang –que había enviado más de 700 solicitudes correspondientes– la revisión de la condena empezó solo en octubre de 2014.
El abogado y la familia de Yang aún no han decidido si van a exigir una indemnización.
No se trata de un caso aislado, pues en diciembre pasado una corte de Mongolia Interior, provincia del norte de China, declaró inocente a un joven ejecutado a los 18 años en 1996 por violación y asesinato.
Otro chino, Nian Bin, fue declarado inocente en agosto de 2014 tras ocho años en prisión condenado de envenenar a los hijos de su vecino.