"Han pasado solo 15 años. Nosotros cumplimos la ley, pero si el Gobierno toma la decisión correspondiente, se podría instituir una comisión. La ley establece que dentro de 30 años se debe estudiar los documentos para decidir hacerlos públicos o no", señaló Permiakov.
El submarino nuclear Kursk sufrió una catástrofe el 12 de agosto de 2000 durante unos ejercicios navales en el mar de Barents, sus 118 tripulantes murieron.
Según los documentos oficiales, la tragedia se produjo al estallar un torpedo dentro del sumergible que ocasionó la detonación de otros proyectiles.
Los investigadores aseguran que la primera explosión se debió a la fuga de una mezcla de hidrógeno que se filtró a través de unas microgrietas en la superficie del torpedo.
Dos minutos después se registró una segunda detonación que destruyó por completo la proa del submarino.