La relación bilateral de México con EEUU "es la de mayor profundidad que tiene nuestro país con cualquier otro del mundo, se compone de una agenda estratégica, compleja y de múltiples niveles entre sociedades y gobiernos, compuesta de diversos temas en los ámbitos político, económico y comercial, medioambiental, energético, fronterizo y de seguridad", dijo el Gobierno mexicano.
El propio Basáñez, autor de numerosos libros, artículos e investigaciones relacionadas con procesos y encuestas electorales, ha definido como objetivo de su gestión al frente de la embajada mexicana en EEUU "posicionar a México como un país en transformación y un actor con responsabilidad global", indica la Cancillería en un comunicado.
Los planes del diplomático designado contemplan "el impulso al empoderamiento de la comunidad mexicana en ese país", señala la oficina del canciller José Antonio Meade.
Basáñez se ha propuesto impulsar una relación económica "integrada, dinámica y competitiva; el desarrollo de una frontera segura y eficiente; dotar al tema de la seguridad de una perspectiva integral y de responsabilidad compartida" con Washington, dice la nota oficial.
En 2014, el comercio bilateral entre México y EEUU sumó un récord de 534.000 millones de dólares, y el principal vecino del país latinoamericano se ha consolidado como su primer socio comercial, mientras que México es el tercer socio comercial de EEUU.
Por otra parte, hay 11,4 millones de personas nacidas en México que viven en EEUU, mientras que alrededor de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en el país latinoamericano.
Basáñez es un abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), maestro en Administración Pública por la Universidad de Warwick, y doctorado en Filosofía Política por la Universidad de Londres.
El nuevo embajador no tiene experiencia diplomática pero se ha desempeñado en diversos cargos en la administración pública, como director general de evaluación de la Presidencia, secretario particular del Gobernador del Estado de México –que fue gobernado por Peña antes de llegar a la presidencia-, secretario particular del secretario de Energía y procurador de Justicia del Estado de México.
El Gobierno afirma que cuenta con el beneplácito de Washington para la designación que debe ser aprobada por el poder Legislativo de México.
"Se trata de la embajada más importante para México, se debe contemplar que en aquel país viven millones de connacionales, y ambos países tienen agenda de seguridad, tráfico de armas, drogas", dijo a periodistas la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Gabriela Cuevas.
México necesita de un embajador activo mientras "nos sorprende que la figura y el discurso de una figura conservadora como Donald Trump contienda en los EEUU, sin conocer la vida de una de las fronteras más dinámicas del mundo", dijo la senadora.