El periódico local Fontanka informó el lunes que la unión ortodoxa de cosacos Irbis lleva ya una semana usando su propio sistema monetario y ha imprimido más de dos millones de billetes con retratos del atamán Andréi Poliakov y del mandatario ruso Vladímir Putin.
La Fiscalía de San Petersburgo ha indicado en su web que evaluará la legalidad de la emisión de la cuasimoneda en el territorio de la región.
Según el atamán de Irbis, los billetes son más bien una letra de cambio y tienen una marca correspondiente. Aseguró que la divisa se usa para pagar los productos y servicios ofrecidos dentro de la comuna.
Al comentar la iniciativa de los cosacos, el Banco Central de Rusia declaró a la web Lenta.ru que los "billetes y monedas del Banco de Rusia son el único medio legal de pago en el territorio de la Federación Rusa y la introducción de otras unidades monetarias y la emisión de sucedáneos están prohibidas".